El rótulo es uno de los elementos del exterior de una tienda que la diferencia de otras. Sirve para que los consumidores identifiquen tu negocio: qué vendes y para quién. A la hora de elegirlo tendrás que tener muy en cuenta a qué público te diriges y qué quieres transmitir (tu estrategia). No te dejes llevar sólo por criterios personales (“lo que a mi me gusta…”). Estudia las tendencias y los condicionantes.
Entre los principales condicionantes debes tener en cuenta:
Otros elementos de la fachada, como la puerta, rejillas de admisión o salida de aire, escaparates…
Un buen rotulista podrá hacer cualquier trabajo que le propongas.
He aquí algunos materiales y formas entre los que puedes elegir cómo hacer el rótulo de tu tienda:
Cajas: sirven para alojar la luz, ya sea por fluorescentes o leds.
Letras corpóreas: son letras o formas que tienen volumen. Se pueden fabricar en diferentes materiales: metales (para pintar, de acero, de metacrilato…) y se les puede aplicar iluminación (por detrás, a modo de caja con la luz por delante).
Neones: “Un letrero de neón, o simplemente neón, es un rótulo compuesto por tubo de neón fluorescente. Se fabrica a partir de la flexión de un tubo de vidrio. Hay una artesanía especializada para realizar este tipo de tubo”
Vinilos: es un material que se adhiere al vidrio del escaparate u otras superficies. Se pueden hacer con la forma, tamaño y color que necesitemos.
Otros: cualquier material nos puede servir para fabricar un rótulo original: desde simplemente pintado hasta letras de grandes tamaños, impreso en el toldo….